"How I wish, how I wish you were here
we're just two lost souls swimming in a fish bowl
year after year.
Rolling over the same old ground
what have we found? the same old fears...
Wish you were here"
Ya tenía muchos días con ganas de poner eso aquí, la canción me encanta, se me hace perfecta para cuando una persona está lejos en distancia, pero también de esa lejanía que se traduce en silencio.
Hoy el día estuvo particularmente atareado. Primero, en la mañana temprano (temprano, para vacaciones, es como a las 10) salí de mi casa para ir a unos mandados al centro con mi madre. No tengo que recordar que en épocas decembrinas el centro es un completo DESASTRE, además de que había un putamadral de gente (y yo que no se engentarme...) tardé casi una hora en encontrar donde estacionarme: todos los estacionamientos llenos, carros en doble fila, los malditos diputados acaparando 6 cuadras fácil, y para acabarla de joder me tocó la hora de su salida, qué prepotentes son, nada más porque traen su charola y su camionetón nuevo ya se sienten muy chingones, pues que se jodan xD... total, encontré espacio, me estacioné, y a disfrutar (poco) se ha dicho, un cigarrín en lo que salían los lonches Amparito que tan ansiosamente esperaba.
Salimos volando (lo más que se pudo) del centro para llegar a zambutirme el lonche, porque llegamos a mi casa a las 3.30 y mi madre tenía cita a las 5 con el médico. Comí en lo que yo digo, chinga loca, la llevé al médico y ahí estuvimos cerca de una hora. Salir del médico, ¿para qué? yo ya quería regresar a mi casa, ¡pues no!, a otra tortura china a Medrano. Una vez más, un gentío, pero afortunadamenta ahora encontré lugar rápido. Después de recorrer varios locales y no encontrar absolutamente NADA que nos llamara la atención, terminamos donde siempre: una tienda de ropa que suele tener cosas buenas, compré un saco, que luego les presumiré jajaja... total, para no hacer el viaje largo, terminé llegando a mi casa hasta las 9.30
Como vieron, ninguna de las dos cosas del post anterior se cumplieron, aunque bueno, apenas va empezando el miércoles (vean la hora del post) y todavía tengo que llamarle de nuevo para veeer si ahora si va a querer salir conmigo... ojalá y sí... que tanta duda me está matando...
Como ya no tengo ganas de seguir escribiendo, mañana hablaré de un tema en particular que he venido pensando desde ya rato: las confesiones de amor por internet, creo que será a manera de ensayo, a ver si no me da hueva, o se me olvida, como siempre...
La canción de título, claro, es de Pink Floyd... un montón de veces he llorado con ella, sobre todo con unas copas encima (tengo que dejar de tomar... tanto) y se la he dedicado a unas personas muy importantes en mi vida, sin que se dieran cuenta, para variar... sean felices, que luego eso se olvida...
we're just two lost souls swimming in a fish bowl
year after year.
Rolling over the same old ground
what have we found? the same old fears...
Wish you were here"
Ya tenía muchos días con ganas de poner eso aquí, la canción me encanta, se me hace perfecta para cuando una persona está lejos en distancia, pero también de esa lejanía que se traduce en silencio.
Hoy el día estuvo particularmente atareado. Primero, en la mañana temprano (temprano, para vacaciones, es como a las 10) salí de mi casa para ir a unos mandados al centro con mi madre. No tengo que recordar que en épocas decembrinas el centro es un completo DESASTRE, además de que había un putamadral de gente (y yo que no se engentarme...) tardé casi una hora en encontrar donde estacionarme: todos los estacionamientos llenos, carros en doble fila, los malditos diputados acaparando 6 cuadras fácil, y para acabarla de joder me tocó la hora de su salida, qué prepotentes son, nada más porque traen su charola y su camionetón nuevo ya se sienten muy chingones, pues que se jodan xD... total, encontré espacio, me estacioné, y a disfrutar (poco) se ha dicho, un cigarrín en lo que salían los lonches Amparito que tan ansiosamente esperaba.
Salimos volando (lo más que se pudo) del centro para llegar a zambutirme el lonche, porque llegamos a mi casa a las 3.30 y mi madre tenía cita a las 5 con el médico. Comí en lo que yo digo, chinga loca, la llevé al médico y ahí estuvimos cerca de una hora. Salir del médico, ¿para qué? yo ya quería regresar a mi casa, ¡pues no!, a otra tortura china a Medrano. Una vez más, un gentío, pero afortunadamenta ahora encontré lugar rápido. Después de recorrer varios locales y no encontrar absolutamente NADA que nos llamara la atención, terminamos donde siempre: una tienda de ropa que suele tener cosas buenas, compré un saco, que luego les presumiré jajaja... total, para no hacer el viaje largo, terminé llegando a mi casa hasta las 9.30
Como vieron, ninguna de las dos cosas del post anterior se cumplieron, aunque bueno, apenas va empezando el miércoles (vean la hora del post) y todavía tengo que llamarle de nuevo para veeer si ahora si va a querer salir conmigo... ojalá y sí... que tanta duda me está matando...
Como ya no tengo ganas de seguir escribiendo, mañana hablaré de un tema en particular que he venido pensando desde ya rato: las confesiones de amor por internet, creo que será a manera de ensayo, a ver si no me da hueva, o se me olvida, como siempre...
La canción de título, claro, es de Pink Floyd... un montón de veces he llorado con ella, sobre todo con unas copas encima (tengo que dejar de tomar... tanto) y se la he dedicado a unas personas muy importantes en mi vida, sin que se dieran cuenta, para variar... sean felices, que luego eso se olvida...
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