He de confesarte que mi intención nunca fue llegar a sentir todo lo que siento ahora. Primeramente, te me hiciste una persona con la cual podía compartir muy buenos momentos, tal como te lo dije alguna vez, con quien podía expresar algunas ideas y desesperar algún maestro. No me daba cuenta de lo que tenía enfrente hasta que me pegó de madrazo: mujeres como tú no hay muchas en este planeta, y volver a encontrar a una en mi camino lo veo muy difícil; suena muy egoísta todo esto que digo, pero sinceramente, no quiero a nadie más que no seas tú. Llegó de repente ese sentimiento de que yo quería estar con alguien como tú, todo empezó a raíz de volverme, como te digo, fans, de tu fotolog y encontrar ahí una mujer que me llena de admiración.
Cómo olvidar cuando tocaste. Sé que no lo hacías para mí, y sé que esa mención que hiciste era simplemente para algo que tú acostumbras hacer: saber cuales eran mis sentimientos e intenciones hacia tí, y he de suponer que lo lograste. A partir de ahí empezó una ilusión muy grande, que crecía desproporcionadamente a la par de que encontraba algo nuevo en tí que me fascinaba y ante tu insistencia de salir. Esto es un punto que no te entiendo: ¿por qué tanta insistencia en salir si nunca se concreta?, ¿te produce alguna clase de placer dejarme siempre a la deriva o terminar echando por un lado los "planes"?. Te confieso que he llegado a pensar lo peor, como acostumbro en ciertas ocasiones, pero aún así, a pesar de todos los pesares y tristezas que esto me ha causado y que estoy seguro que tu ni siquiera los notas sigo aquí, esperando una simple respuesta.
Ese correo que te escribí lo hice con mucho cariño, puse todo mi empeño en que sonara lo más dulce y hermoso que pudieras leer en ese momento. Aparentemente lo logré, pues recuerdo que me decías que no parabas de sonreír, pero, ¿dónde quedaron las peticiones?, ¿dónde quedó todo lo que me dijiste?. Hace poco que te ví no sabes como me moría de ganas de brincar de alegría, pero al contrario, tu reacción y, sobre todo, tu comentario, me derrumbó totalmente. Puedes preguntarle a las personas más cercanas a mí que ese martes colapsé, ya no podía más.
Son demasiadas cosas las que tengo hechas bolas en mi corazón en este momento, pero, ¿te importará?. Sé la respuesta, y es muy cruel sinceramente. Como lo dije antes, me sé muy lejos de tu vida, y sé que no tengo tanta importancia como para que siquiera te acuerdes de mí en un día normal, siendo que yo no paro de pensarte, y para serte sincero, eso duele. ¿Cómo te explico que cada vez que te veo tengo tantas ganas de decirte todo esto, pero que me detengo por miedo a tu reacción?, ¿Cómo te digo que cada vez que te leo se me hace un nudo en la garganta que no me deja ni llorar ni hablar?. Muchos amigos me han dicho que te deje en paz, pero aún así, insisto, quiero una respuesta.
Sinceramente me gustaría mucho que leyeras esto, pero no siento el valor para pedírtelo. Sé que me pediste mis blogs alguna vez, pero dudo mucho que los visites. Si los visitaras, muchas ocasiones te habrías dado cuenta de qué es lo que me pasaba cuando no llamabas, cuando no respondías mis llamadas o mis mensajes. Eso es lo que me pasa.
Como tú lo dijiste una vez, tengo el corazón entumido.
Canción de Metallica