Hay una calma extraña en mi panorama, ¿será que la tormenta ya pasó, o estoy en el ojo de ella?
He vuelto en parte a la normalidad, fueron dos días de "ausencia". Desde el lunes que no era yo, ayer, no se diga. Estoy de vuelta, no sé por qué razón, pero aquí estoy. Ha sido tiempo bueno para pensar, el cuento del que les había hablado tendrá que esperar, ya que lo único que hay en mi cabeza en ciertos ratos son tequeños y números: el PAP me trae loco.
Pues bien, creo que estoy tranquilo porque me estoy dando cuenta de algunas cosas que cambian totalmente la percepción que tenía de algunas cosas. Estoy tranquilo y algo pretencioso, como que me gusta creer que ya gané la batalla. Sería un gran logro para mí que eso que quiero se logre, pues por vez primera podría decir que le sufrí pero a fin de cuentas gané lo que quería -no el premio de consolación, como suele ser- y lo estoy disfrutando al máximo. Nada más vean mi display de messenger, eso ya dice algo.
Creo que ya puedo decir que he tomado una decisión, total, el que no arriesga no gana. En esta ocasión no me sentaré a pensar en los riesgos -bastante los he de analizar cuando sea un financiero chingón- y me iré con todo. Sigo teniendo en mente que siempre hay que saber qué precio se está dispuesto a pagar: estoy consciente del mismo, y creo que vale la pena. Me encuentro sentado a la mesa de poker, estamos en heads up y esta será la mano que lo decida todo: es momento de aventar el all in y confiar en mi mano. Si no creo yo en mí, ¿quién más lo hará?
Por fin me puedo dar el lujo de leer a Saramago, llegó a mis manos una copia de La Caverna, le he leído dos páginas, pero espero poder disfrutarlo de lo mejor.
Se acerca un fin de semana largo, hay que aprovecharlo. Si un alma caritativa me quiere llevar a la playa, yo no me quejo.
Ale: feliz cumpleaños.
He vuelto en parte a la normalidad, fueron dos días de "ausencia". Desde el lunes que no era yo, ayer, no se diga. Estoy de vuelta, no sé por qué razón, pero aquí estoy. Ha sido tiempo bueno para pensar, el cuento del que les había hablado tendrá que esperar, ya que lo único que hay en mi cabeza en ciertos ratos son tequeños y números: el PAP me trae loco.
Pues bien, creo que estoy tranquilo porque me estoy dando cuenta de algunas cosas que cambian totalmente la percepción que tenía de algunas cosas. Estoy tranquilo y algo pretencioso, como que me gusta creer que ya gané la batalla. Sería un gran logro para mí que eso que quiero se logre, pues por vez primera podría decir que le sufrí pero a fin de cuentas gané lo que quería -no el premio de consolación, como suele ser- y lo estoy disfrutando al máximo. Nada más vean mi display de messenger, eso ya dice algo.
Creo que ya puedo decir que he tomado una decisión, total, el que no arriesga no gana. En esta ocasión no me sentaré a pensar en los riesgos -bastante los he de analizar cuando sea un financiero chingón- y me iré con todo. Sigo teniendo en mente que siempre hay que saber qué precio se está dispuesto a pagar: estoy consciente del mismo, y creo que vale la pena. Me encuentro sentado a la mesa de poker, estamos en heads up y esta será la mano que lo decida todo: es momento de aventar el all in y confiar en mi mano. Si no creo yo en mí, ¿quién más lo hará?
Por fin me puedo dar el lujo de leer a Saramago, llegó a mis manos una copia de La Caverna, le he leído dos páginas, pero espero poder disfrutarlo de lo mejor.
Se acerca un fin de semana largo, hay que aprovecharlo. Si un alma caritativa me quiere llevar a la playa, yo no me quejo.
Ale: feliz cumpleaños.