Definitivamente, las despedidas más difíciles son las que vienen acompañadas de una promesa de retorno.
No es que un adiós definitivo no sea difícil de decir y difícil de afrontar, es el hecho de que el saber que esa persona regresará crea una angustia que se va acrecentando conforme pasa el tiempo, y aunque suene tonto, es cada vez más grande al acercarse la fecha del tan ansiado regreso.
Saber que la persona está, y no tardará en volver, hace que el deseo de volverle a ver se haga más grande. Ante una despedida final, lo único que queda es la resignación: al no tener una expectativa, o no tener más esperanzas, lo más sano es hacerse a la idea. No desperdiciar el tiempo deseando cosas que no sucederán.
No es que un adiós definitivo no sea difícil de decir y difícil de afrontar, es el hecho de que el saber que esa persona regresará crea una angustia que se va acrecentando conforme pasa el tiempo, y aunque suene tonto, es cada vez más grande al acercarse la fecha del tan ansiado regreso.
Saber que la persona está, y no tardará en volver, hace que el deseo de volverle a ver se haga más grande. Ante una despedida final, lo único que queda es la resignación: al no tener una expectativa, o no tener más esperanzas, lo más sano es hacerse a la idea. No desperdiciar el tiempo deseando cosas que no sucederán.
1 comentario:
El Dalai Lama numero X tiene un proverbio que versa:
"Si el problema tiene solucion, no tiene caso preocuparse por el, y si no tiene ninguna solucion, no tiene caso tampoco preocuparse por el"
-Dalai Lama no se que numero-
Con esto quiero dar a entender, que si afirmas que no debe uno preocuparse por cosas que no sucederan, ni siquiera haces el intento por que sucedan, porque hasta donde yo concibo al universo, no hay cosa imposible.
Ahora que, si hablamos de Octavio incurriendo en una relacion sentimental, seria la excepcion que confirme la regla (jajaja).
Such deppression in your words, leads to think that you no longer wish to live in this planet, in this time.
Dennis.
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