lunes, diciembre 22, 2008

Saló

Hoy tuve la oportunidad de ver una película que me habían comentado, haría estremecerme, quizá tener reacciones poco favorables. El comentario que más me intrigó fue: "te vas a consternar más que cuando viste Viólame o Irreversible". Sinceramente, estas películas las vi por mera curiosidad, no necesariamente por recomendada o porque fuera una joya del cine de arte. Ambas me gustaron, en idea y en esencia, y debo de confesar que sí, me perturbaron en el momento de verlas por su crudeza, frialdad, y en particular la de Irreversible por sus movimientos tan raros de cámara y su oscura iluminación.

En fin, la película en cuestión fue la del título: Saló o los 120 días de Sodoma. El título, para ávidos lectores del Marqués de Sade, les recordará un texto bastante aberrante, crudo, insensible y lleno de sangre, mierda, violencia, sexo y demás cosas (sin Rock and Roll, pues hablamos del siglo XIX) con el cual nuestras mentes divagaron ampliamente al tratar de imaginarnos las jornadas de los cuatro hombres poderosos en conjunto con sus jóvenes, sus jodedores, sus matronas y demás sirvientes. Al igual que el libro, esperaba una película que quizá retratara lo que llegué a imaginar al leer esas pérfidas líneas, pero lo que encontré fue algo que me causó más gracia que otra cosa: me atrevo a decir que las dos cosas más fuertes que tiene la película es cuando se alimentan de heces fecales y cuando despojan a uno de los jóvenes de un ojo. Creo que Un Chien Andalou es más espeluznante que esta cosa.

Después de la gran decepción que me llevé al ver esta película (si alguien la quiere ver, nada más facilíteme una USB o un DVD y con gusto se la paso) se me ocurrió un tema en particular: esos libertinos daban rienda suelta a sus pasiones sin tapujo alguno, sin detenerse ante nada y utilizando todos sus recursos disponibles para el cumplimiento de esos deseos. Ahora, una persona normal, ¿hasta qué punto puede satisfacer estos deseos?

Creo que la gran mayoría vimos ese famoso video de Two girls, one cup y recordaremos las diversas reacciones que tuvimos al verlo, además de las que vimos en YouTube. Al ver eso, caigo en la conciencia de que esas conductas no son solamente propias de una mente como fue la del Marqués, sino que en realidad existen. Pero, ¿en realidad se darán esas explosiones de ira para satisfacer esos deseos? Estoy de acuerdo en que por eso, en parte, existe la prostitución: por una parte, hay alguien que está dispuesto a pagar o a ofrecer algo a cambio de una satisfacción sexual, tanto como que hay alguien que dará esa satisfacción a cambio de una remuneración. Entonces, a un nivel meramente carnal hay manera, pero ¿qué pasa con las pasiones oscuras de otros seres?

Desconozco una respuesta a esta cuestionante. Si alguien tiene una historia, pues que la cuente. Por lo pronto, puedo concluir que la sensualidad, la sexualidad, la calentura, como quieran decirle, es una realidad latente en todos los seres humanos. Que muchos hacen oídos sordos a ese "llamado" es otra cosa, pero no es nada de lo que debamos de avergonzarnos. Precisamente en esa película dicen que "un hombre es tal hasta que eyacula, y una mujer lo es hasta que experimenta un orgasmo"

Cosa curiosa, si me preguntan a mi.

1 comentario:

Dan dijo...

¡Octavio, muérdeme! Jajaja, perdón pero fue imposible no recordar eso cuando estaba leyendo esta entrada.

No sé si la versión que yo vi fue la misma que tú, porque no recuerdo haber visto la escena de la sacada de ojo O_o Pero eso sí, la de la coprofilia sí, y fue bastante perturbador.

¡Aunque también vi Two Girls One Cup y eso me causó más gracia que asco! No creas que por cochina jajaja, sino por las famosas reacciones que el video puede ocasionar (más porque lo vi con una amiga de lo más asquerosa).

Ash y sí, buh a todos aquellos que se reprimen tanto. No abogo por el libertinaje, sólo por la realidad :)