lunes, noviembre 20, 2006

Melancolía de Domingo antes de Revolución

Regreso una vez más a ese sillón que sirve de aliado cuando las cosas no van bien... cuando ni la música, ese aliado que nunca te ha dejado solo, te acompaña en esos momentos de soledad... en esos momentos en los que piensas en ella... ella que te trae tan buenos recuerdos pero que a la vez quisieras olvidar... por más que quieras seguirá siendo parte de tí...

Momentos hay varios, pero, ¿cuántos los hay en los que quisieras estar con alguien?... muchos, ¿no?... este es uno de ellos...

Todavía te recuerdo y no puedo olvidarte... sigues presente en mi mente como la primera vez... nunca he de olvidarte HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE...

En este preciso momento me quedo sin palabras... todo lo que te he querido decir ya lo he dicho, absolutamente todo... todavía eres un sueño que no puedo alcanzar, un sueño que por más que lo intente no podré ni llegar a sentirlo... quizá a soñarlo... pero para soñar tal vez valdría la pena el día que muera...

Algún día podré decirte cuánto añoro que eres todo cuanto amo... tal vez el día que no esté para contarlo de frente... allá en la lejanía... cuando no tenga que vivir con la pena de verte con alguien más...

no pregunten... estoy borracho...
aquí... mis demonios se emborrachan

No hay comentarios.: