En mis tiempos de soledad, en mis ratos de ocio, en momentos en los que no puedo estar con nadie mas que conmigo mismo... esos tristes lapsos de tiempo en los que te recuerdo, te materializo en mi mente y te siento tan cerca como la primera vez...
Te miro como siempre, con la ilusión en mis ojos, con unos cuantos matices de desamor y decepción...
Tú como todas naciste en mi corazón, pero en el tuyo no habita ni un hálito de mi existir... no existo, y si existo no lo es de la manera en la que se supone que debe vivir un amante, un alma que fue creada para complementar la tuya...
Ahora que pienso, me eres prohibida, pero no te hicieron inalcanzable a mi sentir...
Cada momento que estoy junto a tí busco una manera de tocarte, de sentirte... observo como te desenvuelves con los de tu alrededor, mientras propinas una mirada que no logro interpretar, no sé si pensar que tu corazón se empieza a hablar en silencio con el mío y busca su unión, o si simplemente me miras como a cualquier otro...
No lo sé, y quisiera saberlo...
Algún día, en algún momento, en alguna circunstancia, podré expresártelo... pelear una guerra en la que las probabilidades de ganar son casi nulas...
Carajo... que me he vuelto a enamorar...
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