miércoles, octubre 17, 2007

Con vino, la vida sabe mejor

Hoy después de vivir un día bastante extraño, en el cual tuve muchos altibajos emocionales, decidí destapar la botella de Cabernet chileno que compré la semana antepasada, poner un disco de The Cure y sentarme a pensar en lo que pasó hoy, hasta que empiece el partido de la Perdición contra Guatemala.

¿Qué puedo hacer cuando un estúpido miedo no me deja actuar?, saben, hoy debí hacer algún avance en este sentido, pero como que algo me sigue deteniendo, no me permite ser lo que soy normalmente, a pesar de que siento cierta evasión...

Hoy quería jugar americano, una de mis grandes pasiones, pero tampoco se pudo, hoy el universo conspiró en mi contra...

El vino tinto vaya que me relajó, The Cure, no se diga... la melancolía alegre de Robert Smith siempre me ha mantenido vivo, tal como lo dijo Jonathan Davis en el Unplugged de KoRn cuando tocaron con ellos: esa banda me mantiene cuerdo, sobre todo cuando siento que me voy a partir en dos...

Un día de estos me voy a animar...




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