Sigo caminando por este oscuro sendero que parece nunca terminar. En mis manos llevo vestigios de lo que pudo ser la muestra más grande del amor que siento por ella, en mi corazón sólo llevo amargura, soledad, tristeza y frustración.
Mi mente sigue estando habitada por tus pensamientos, tus sonrisas, tus palabras oportunas... está repleta de recuerdos que nunca sucedieron, por ilusiones nunca alcanzadas, por palabras que nunca se dijeron, por besos que se negaron, por deseos inalcanzables...
Siento en todo mi ser una agonía fatal, una melancolía que tiñe toda mi persona; siento como todos mis fines están esperando por empezar, todo el proceso empieza de nuevo, he vuelto a caer, he vuelto a morir.
Mi boca está abierta, pero no tiene nada que decir. Mientras sigo la escasa luz que se me muestra al final; siento que de entre mis labios salen murmurando las palabras que han marcado toda mi existencia: ¿por qué?.
¿Por qué? ¿por qué sentir de nuevo que no puedo ser amado?, ¿por qué sentir una vez más un rechazo que mi corazón no soportará?, ¿por qué vivir animado por una ilusión tan falsa como mi propia existencia?, ¿por qué buscar un amor que tal vez no llegará?, ¿por qué buscar una razón fuera de mí?... simplemente porque no existen dentro de mí.
Mi caminar ha cesado, caigo abatido ante mi tristeza. Por mi cabeza empiezan a circular todas mis penas, todas mis frustraciones, mis desilusiones, todo el dolor que ha minado mi existir y empiezo a caer dentro de sombras. Caigo en cuenta de que no sólo te quería, te amaba, te deseaba y buscaba todo por tenerte a mi lado, por estar contigo, por sentir todo el calor que manaba de tu piel y buscar un respiro de vida en tus labios; mi búsqueda exhaustiva del amor, buscar un amor o algo que se sintiera igual de bien, algo que tranquilizara mi sufrir, algo que redujera mis penas y las convirtiera en alegrías.
Pero descubro tristemente que ese amor no existe, que es sólo un estado mental para escapar a mi realidad tan lúgubre, que se siente bien si lo tienes pero te calcina el hecho de saber que por más que lo intentes, por más que entregues lo mejor de ti simplemente nunca será lo suficientemente bueno. Esta historia tiene que terminar como muchas más, con un corazón abatido, un orgullo fomentado y la indiferencia marcada.
Mi vida se escabulle de mis manos cual agua, mi corazón ha caído al suelo hecho trizas, este es el final, aquí acaba todo. En este fin es cuando me doy cuenta de esto: quise amar antes de que mi vida terminara, pero he muerto de amor; se me dieron unas alas, pero jamás se me enseñó a volar... adiós...
Mi mente sigue estando habitada por tus pensamientos, tus sonrisas, tus palabras oportunas... está repleta de recuerdos que nunca sucedieron, por ilusiones nunca alcanzadas, por palabras que nunca se dijeron, por besos que se negaron, por deseos inalcanzables...
Siento en todo mi ser una agonía fatal, una melancolía que tiñe toda mi persona; siento como todos mis fines están esperando por empezar, todo el proceso empieza de nuevo, he vuelto a caer, he vuelto a morir.
Mi boca está abierta, pero no tiene nada que decir. Mientras sigo la escasa luz que se me muestra al final; siento que de entre mis labios salen murmurando las palabras que han marcado toda mi existencia: ¿por qué?.
¿Por qué? ¿por qué sentir de nuevo que no puedo ser amado?, ¿por qué sentir una vez más un rechazo que mi corazón no soportará?, ¿por qué vivir animado por una ilusión tan falsa como mi propia existencia?, ¿por qué buscar un amor que tal vez no llegará?, ¿por qué buscar una razón fuera de mí?... simplemente porque no existen dentro de mí.
Mi caminar ha cesado, caigo abatido ante mi tristeza. Por mi cabeza empiezan a circular todas mis penas, todas mis frustraciones, mis desilusiones, todo el dolor que ha minado mi existir y empiezo a caer dentro de sombras. Caigo en cuenta de que no sólo te quería, te amaba, te deseaba y buscaba todo por tenerte a mi lado, por estar contigo, por sentir todo el calor que manaba de tu piel y buscar un respiro de vida en tus labios; mi búsqueda exhaustiva del amor, buscar un amor o algo que se sintiera igual de bien, algo que tranquilizara mi sufrir, algo que redujera mis penas y las convirtiera en alegrías.
Pero descubro tristemente que ese amor no existe, que es sólo un estado mental para escapar a mi realidad tan lúgubre, que se siente bien si lo tienes pero te calcina el hecho de saber que por más que lo intentes, por más que entregues lo mejor de ti simplemente nunca será lo suficientemente bueno. Esta historia tiene que terminar como muchas más, con un corazón abatido, un orgullo fomentado y la indiferencia marcada.
Mi vida se escabulle de mis manos cual agua, mi corazón ha caído al suelo hecho trizas, este es el final, aquí acaba todo. En este fin es cuando me doy cuenta de esto: quise amar antes de que mi vida terminara, pero he muerto de amor; se me dieron unas alas, pero jamás se me enseñó a volar... adiós...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario