Largas son las noches en las que te das cuenta que nada de lo que tú creías es cierto. Te topaste de nuevo con el muro, con la única diferencia de que esta vez fue suficientemente a tiempo como para no embarrarte totalmente en él. Esta vez, tuviste tiempo de verlo.
No dejar la batalla sin pelear, hacer una diferencia en tu vida, es todo lo que querías. Quizá lo lograste, o mínimo tuviste la ilusión de haber empezado algo.
Cambios, incluso los pensaste: ¿por qué no mejorar?, ¿por qué no intentar algo nuevo?, ¿por qué no tratar ser por unos momentos eso que sabes que te hará bien? Llegaste a serlo por unos instantes. Te hiciste una promesa a tí mismo, a los demás. Te viste, además de que te sentiste en otro lugar, en otro momento, listo para todo, consciente de tu alrededor, dispuesto a dar más.
Frénate, el muro está ahí y es infranqueable. Piensa que tal vez pudo haber sido peor. Date la media vuelta y regresa a donde estabas. ¿Acaso no estabas cómodo ahí?
No dejar la batalla sin pelear, hacer una diferencia en tu vida, es todo lo que querías. Quizá lo lograste, o mínimo tuviste la ilusión de haber empezado algo.
Cambios, incluso los pensaste: ¿por qué no mejorar?, ¿por qué no intentar algo nuevo?, ¿por qué no tratar ser por unos momentos eso que sabes que te hará bien? Llegaste a serlo por unos instantes. Te hiciste una promesa a tí mismo, a los demás. Te viste, además de que te sentiste en otro lugar, en otro momento, listo para todo, consciente de tu alrededor, dispuesto a dar más.
Frénate, el muro está ahí y es infranqueable. Piensa que tal vez pudo haber sido peor. Date la media vuelta y regresa a donde estabas. ¿Acaso no estabas cómodo ahí?
Lo estaba, hasta que me dí cuenta de que me falta algo...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario