domingo, mayo 09, 2010

Veintitrés

Antes de ponerme a escribir este post -y todo gracias a la ralentización grave que sufre mi computadora cuando la desatiendo por unos segundos. Sí, peor que esposa fodonga- tenía un barullo de ideas que en su momento parecían nomamesquégenial y creo que ya todo se ha vuelto una masa informe -afortunadamente, la gran mayoría de mis posts son así- que no sé en qué va a parar. Así que, estén listos o no, aquí va.

Hoy como que me dieron ganas de escribir el post que diga: no mames, me la viajé cabronsísimo con eso. Pero como que no sé realmente qué analizar, qué criticar, de qué hacer berrinche, de qué descorazonarme. He llegado a un punto en el que no sé qué carajos pasa. Será porque llevo prácticamente 48 horas solo como pepino en mi casa, sin querer hacer una fiesta loca como las que solía hacer -oh, aquellos gloriosos años, donde todavía parecía un chango con pseudo-patillas- y carecía de una computadora e internet propios -bueno, lo de la computadora todavía lo es, en teoría- en las que todo mundo podía tener una charla amena sin sufrir las inclemencias del clima afuera de mi casa. En vez de eso, estoy armado de cervezas, cigarros y muy pero muy buena música. Por lo tanto, decidí abrir esta pantallita tan familiar de blogger para vomitar un rato.

Tengo poco más de una semana que cumplí 23 años, y no sé cómo carajos debo comportarme al respecto. En innumerables ocasiones a lo largo de mi vida, he escuchado comentarios del tipo de "un chavo/hombre/wey de tú edad no se comporta así", pero, ¿eso quién lo dictamina? Digamos, es de esperarse que un niño de 3 a 6 años sea un completo desmadre que demanda atención y mimos constantes -sobre todo si el morro está mimado/chiqueado/spoiled-, un niño de la primaria vive entre televisión y escuela -a menos de que lo tengan como desportista como yo habría comprendido en ese entonces-; un adolescente de secundaria -o preadolescente, como les encantaba decirnos en el Cervantes Bosque- nada más se la pasa viendo chichis, culos y lo demás que alcance a ver debajo de las faldas de las compañeras o por encima de las camisas tipo polo desabotonadas completamente. Pero bueno, la prepa puro desmadre, la universidad un poco más relajada, y ahora, ¿qué?.

Pensé en un pequeño checklist tipo juego secundariesco de "cómo crees que serías a cierta edad". Iré por partes:

Secundaria:

  • Novia: Check, hasta el último año. Y dos.
  • Fiestas: Así lo que tú digas fiestas, la verdad no. La única que organicé -y creo que es la primera vez que lo digo tan públicamente- fue en mi casa, fue para cuando cumplí 14 años y nada más vinieron 3 personas. Sí, 3 personas. De ahí en fuera, me encontrabas todos los sábados en el Mito. Ergo, check técnico.
  • Vicios: Mi primera peda macabra fue la que les comento la vez pasada. Como que eso de tomar hasta que ya no pueda viene de familia, pues con 14 años y cero experiencia etílica, nos acabamos 3 cartones de cerveza. Claro, no me dejaron dormir la cruda al día siguiente para ver si "escarmentaba" y valió madres. El cigarro en realidad fue vicio hasta que entré a la prepa. CHECK.
Ahora seguimos con la prepa:

  • Novia: Check, también hasta el último año. Es una historia bastante chistosa, pues primero tuve que pasar por dos mujeres que en cierto modo me dañaron pero me dieron una visión de mi realidad que jamás imaginé conocer tan joven. En fin, la mayoría de los que siguen leyendo esta madre saben de quién estoy hablando.
  • Fiestas: CHECK.
  • Vicios: Vaya que tuve mi dosis. Empecé a fumar regularmente a espaldas de mis padres -vamos, no son tan tontos como para notar que hiedes a cigarro diario y a todas horas-, fueron mis primeras experiencias con las drogas y con el sopor que causa una depresión constante. Más de alguno sabe a qué me refiero.
Hasta aquí, creo que seguimos con metas vanales. Notarán que siempre la novia ha estado en primer lugar. Según recuerdo y mi memoria de Commodore 64 no me falla, siempre que empezaba un nuevo año -sea de calendario o escolar- una de mis metas era tener una novia. Lo fue este año y lo ha sido desde que tengo 15 años -obviando los años en los que lo he logrado-. Quizá es la única meta pubertoprepostadolescencia que me falta por cumplir.

Y bueno, se viene la universidad:

  • Amigos nuevos: Check. Tengo muy buenos amigos de la universidad, tanto de la carrera como de otras profesiones.
  • Reconocimiento: Check. Todavía hay algunos maestros y compañeros que hablan muy bien de mí.
  • Trabajo: Check. El que quiera saber, pregúnteme.
  • Novia: Check. Por 29 días.
En resúmen, esos han sido los últimos 10 años de mi vida. Verán que he logrado retihartas cosas, y los que son de mis círculos cercanos lo pueden corroborar. Solamente me falta ese algo. Si lo vemos en la pirámide de Maslow, me faltarían los últimos dos niveles. Preguntarán por qué. Bueno, hice un checklist al inicio de este año, mientras me encontraba en Vallarta en compañía de una mujer que considero un ejemplo a seguir:

  • Trabajo: Check, y al parecer voy a crecer mucho ahí.
  • Carro: Dicen por ahí que será check pronto.
  • Novia: ...
Se declara desierta la subasta.

Así es, creo que me falta una relación de la que pueda decir: "no mames wey, estoy a todisísima madre". Ya sé, creo que idealizo mucho esa cuestión y en muchas ocasiones pretendo justificarme, pero creo que ni yo sé cómo explicarlo. Parte de mi realización personal, es poder transmitir todo lo que soy y complementar a alguien de una manera muy chingona. En fin, ya pronto pasará.

Y cuando quiero que pase, me bloqueo.

Hace unos días una compañera en la oficina tiró el comentario -porque estaba enojada con su actual pareja- de que los hombres somos muy indecisos. Puedo hablar por mí y decir que efectivamente, soy muy indeciso. Puede gustarme a madres la mujer, pero soy indeciso a la hora de hacer the final move y poder decir todo lo que pienso y siento. Puedo tener la oportunidad enfrente y siempre voy a encontrar una excusa para no hacerlo. La prueba es que estoy aquí arranado escribiendo.

Pues bueno, wrapping this up, creo que cada ser humano tiene sus etapas, pero yo no sé en cuál estoy. Está del carajo, créanme.

Gracias a todos los que todavía son regulares visitando esta madre.

No hay comentarios.: