martes, noviembre 22, 2005

Hoy tengo ganas

Hoy como siempre me encuentro con la cruda verdad de que no estás aquí conmigo. Tal vez estés entre otros brazos buscando y sintiendo la felicidad que yo te ofrecí pero que no fue suficiente. Esos brazos que te sostienen hoy son la razón por la que me encuentro aquí, en el umbral que me lleva al oeste, a aquel lugar donde hay sombras, donde tal vez te pueda olvidar.

Hoy como siempre tengo ganas de ti, quiero sentirte cerca, sentir todo el calor de tu piel en mi cuerpo, encender mi ser de nuevo y volcar todo este amor que me quema por dentro y no me deja seguir porque es rechazado; volver a ver tus ojos, que reflejan todo lo que es tu ser, esos ojos que alguna vez me miraron con cierta ternura y me brindaron una ilusión por la cual seguir adelante, una ilusión que me mantenía vivo con la esperanza de un amor.

Hoy tengo miedo de verte, pues sé que no seré bienvenido. Todo volverá a la última vez que confesé mi amor: lágrimas y dolor del corazón, la sangre de una ilusión herida de muerte, mi rostro demacrado y el tuyo sin expresión alguna, palabras y gritos sin sentido, mi corazón sangrando por la herida de ser rechazado.

Hoy una vez más me abate la tristeza. Sigo besando la boca de la única que parece serme fiel hasta el final, pero que no hace nada al verme caer abatido. Caigo de nuevo en profundidades infinitas, y espero esta vez no salir de ellas.

No quiero vivir una vida en la que no estés tú, siento absurda mi existencia si no estás tan siquiera presente en mi vida, no quiero seguir así, quiero salir y gritar a los cuatro vientos que te amo y que quiero que regreses.

Donde estarás...

No hay comentarios.: