Soledad del sábado por la noche

Esta es una noche como muchas otras, estoy solo, con un sentimiento de vacío enorme, un vacío provocado por un rechazo constante del destino a mi felicidad. Ese vacío que se siente cuando te das cuenta que a tu lado no hay nadie, cuando ese alguien por el que tanto suspiras se empeña en contarte su última conquista, cuando das un te quiero y recibes un no, cuando el poema que te pareció hermoso ahora es repulsivo, cuando escuchaste una canción que te alegró el día y poco después te hizo llorar... hoy es ese día.

Esta noche sigo pensando en ti, sigo buscando una esperanza para seguir mi camino y llegar hasta ti pero mis fuerzas se han agotado. En este punto ya no sé qué hacer, ya no sé como decirte que te quiero, no sé como hacer que me creas, no sé qué hacer para que me aceptes... no sé qué hacer con lo que siento para que no me duela. En estos momentos quisiera que estuviéramos frente a frente, todo esto quisiera decírtelo de frente, que escuches de mi boca lo que mi corazón tiene que decir... ¿por qué no es así?, muy simple: porque tengo miedo, estoy aterrorizado... no quiero perderte de ninguna manera, pero a la vez no quiero dejar pasar este momento, no quiero vivir sabiendo que no lo intenté, no quiero que esto vuelva a ser un intento que nunca se manifestó, otro sentimiento que muere en silencio...

Quiero que esto sea algo digno de recordarse, digno de decirse, digno de vivirse... quiero que todos estos momentos de nuestras vidas los compartamos, los pasemos juntos... quiero que seamos parte del mismo camino, de la misma historia, del mismo amor... lo único que pido es que te des cuenta de que si estoy aquí es porque así lo quise, y que estoy aquí por ti y para ti...

Sé que tienes miles de razones para no aceptarme... sólo detente un momento y piensa en una sola razón por la que si aceptarías... piénsalo... te quiero...