Rancheando

2 de febrero, todos los estudihambres tuvimos un día de descanso, que para varios no lo fue. En vez de aprovechar para recuperar todas las horas de sueño perdidas en la semana por diversas ocupaciones, preferimos irnos de vagos o de borrachos a diversos lugares de la ciudad. Claro, en mi caso no fue la excepción: ayer me fui a Guachinango, Jalisco. El pueblo está adelante de Ameca, a una media hora camino a Mascota. Algunos que se hayan ido a Vallarta por "el camino nuevo" pasaron por ahí -o por lo menos por los arcos de la entrada-. Era una cantina gigantesca el pueblo.

En fin, no les tengo qué contar mucho: comí ahí, pisteé ahí, me metí a la cantina del pueblo y vi el Superbowl en la misma, solamente para enterarme de que he de perder mi cabellera por culpa de Roethlsberger ¬¬'. Ni modo, mañana les subo foto de mi pelona -si saben a qué me refiero-. Había muchas mujeres, y ahí todavía está la costumbre de echarles confeti en la cabeza para que des una vuelta con ellas por la plaza, pero ninguna se dignaba siquiera a decirte que no, nada más se seguían de largo y veías que daban 5 o 6 vueltas solas. Extraño, la verdad.

Sigo empelotado, y no la he visto. Esto ha hecho que me de cuenta de que, a pesar de todo lo que he pasado, todavía no aprendo nada. Ya era como para que pudiera expresar mis sentimientos de mejor manera, o siquiera saber si me voy a dar en la madre o tengo alguna oportunidad, pero nada. Bien dice la canción de Pink Floyd: what have we found? The same old fears...

Me caigo mal en estos días. Disfruten el inicio de su semana.